El queso es un alimento muy popular, apreciado por su aporte de proteínas, calcio y otros nutrientes esenciales. Sin embargo, estudios revelaron que algunos tipos podrían influir negativamente en la salud del cerebro y la memoria.
Cuál es el hábito nocturno que protege la memoria y previene enfermedades del cerebroSe identificaron que los quesos ultraprocesados, como aquellos envueltos individualmente, los untables y algunos quesos amarillos, contienen aditivos que podrían afectar el funcionamiento cerebral. Estas sustancias pueden favorecer la acumulación de compuestos asociados con enfermedades neurodegenerativas.
¿Cómo algunos quesos afectan la memoria?
El consumo frecuente de productos ultraprocesados se relaciona con el aumento de ciertas proteínas en el cerebro que pueden interferir en las funciones cognitivas. Estas proteínas están vinculadas con el deterioro neuronal y el desarrollo de enfermedades degenerativas.
Además, la microbiota intestinal juega un papel clave en la salud cerebral. Estudios demostraron que un desequilibrio en la flora intestinal puede afectar la memoria, el estado de ánimo y la función cognitiva general. Los quesos ultraprocesados, debido a su contenido en grasas saturadas y aditivos, pueden alterar este equilibrio, impactando de manera negativa en el organismo.
Opciones más saludables para el consumo de queso
Para evitar posibles efectos adversos, los especialistas recomiendan optar por quesos naturales y con menos procesamiento. Algunas opciones más saludables incluyen:
- Queso fresco como ricota, cottage o mozzarella fresca.
- Quesos bajos en sodio.
- Quesos curados en cantidades moderadas, como parmesano o gouda.
Consejos para un consumo saludable de queso
El queso, aunque nutritivo, es un alimento con alto contenido calórico y graso. Para mantener una dieta equilibrada, se recomienda:
- Consumir entre 30 y 40 gramos diarios, equivalente a una pequeña porción o unos pocos cubos.
- Incorporarlo como un complemento en las comidas en lugar de convertirlo en el ingrediente principal.
- Combinarlo con alimentos ricos en fibra y antioxidantes, como vegetales, frutos secos y pan integral.
Mantener una dieta balanceada y priorizar opciones menos procesadas puede ayudar a mejorar la salud cognitiva y general del organismo.